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"En 15 minutos”

Recuperación del Centro Adventista Ucraniano de Enseñanza Superior de Butcha, Ucrania

Entrevista con Valentyna Kuryliak por Cédric Lachenal

La ciudad de Bucha, sacudida y desolada después de que Rusia invadiera Ucrania el 24 de febrero de 2022, está reconstruyendo sus muros, calles y edificios. Cerca del centro de la ciudad, el Centro Adventista Ucraniano de Educación Superior1 abrió de nuevo sus puertas para que se hagan realidad los sueños de un lugar donde reinará la sabiduría y donde la educación proclamará el desarrollo integral de todos los que la busquen.

Hace poco hablé2 con Valentyna Kuryliak, profesora asociada y vicerrectora de investigación para el trabajo científico del Centro Adventista Ucraniano de Enseñanza Superior, sobre el futuro de la enseñanza superior adventista en Ucrania.

 Dra. Kuryliak, cuéntenos un poco sobre el Centro Adventista Ucraniano de Enseñanza Superior.

La institución comenzó a funcionar en 1999. A diferencia de la mayoría de las instituciones adventistas de enseñanza superior que comienzan con un Seminario en Teología, el Centro Adventista Ucraniano de Enseñanza Superior se centró en Humanidades y Economía, en respuesta a la gran demanda de educación en estas áreas por parte de la Iglesia en nuestra parte de Europa. En la actualidad, la Institución cuenta con más de mil estudiantes y ofrece diversas especialidades, como Periodismo, Arqueología y Cibernética, todas ellas plenamente reconocidas por el Estado ucraniano y por organismos internacionales de acreditación, como la Asociación de Acreditación de Escuelas, Colegios y Universidades Adventistas del Séptimo Día (AAA).

El campus tiene la suerte de encontrarse en una zona ideal de la ciudad de Bucha. Está rodeado de bosques y a menos de un kilómetro del centro de la ciudad. Durante la reciente invasión y ocupación, el propio campus no sufrió intensos bombardeos ni destrucción. Por lo tanto, mientras que usted puede haber oído en las noticias acerca de edificios en la ciudad que fueron volados en pedazos, nuestra institución se salvó y sigue en pie, por la gracia de Dios. Sin embargo, nuestros edificios tienen muchos agujeros de balas y el mobiliario ha sufrido daños. El campus fue ocupado primero por las tropas rusas, que lo utilizaron como estación de tropas. Más tarde, las tropas ucranianas tomaron el campus e informaron a la administración de que protegerían nuestros edificios de posibles daños. Queda mucho por hacer para restaurar los edificios bombardeados. Los trabajos comenzaron inmediatamente para limpiar todo el campus y los edificios en preparación para el próximo curso académico.

 Durante la guerra, ¿qué les ocurrió a los estudiantes y profesores cuando empezaron a caer cohetes y bombas en el aeropuerto militar tan cercano a la institución?

Antes de la invasión, ninguno de nosotros creía realmente que fuera a ocurrir nada. Desde 2014, hemos estado acostumbrados a oír hablar de posibilidades de guerra e invasión, pero nunca pensamos que llegaría a hacerse realidad.

Pero el 24 de febrero de 2022, mi marido me despertó alrededor las 6:45 de la mañana, gritando: “Despierta. Nos atacan. Tenemos que hacer las maletas. Tenemos que irnos. Solo tenemos 15 minutos”. Tardé un momento en darme cuenta de lo que estaba pasando. Tenía que resolver las cosas rápidamente, no solo por mí, sino también por los estudiantes y la universidad. “Quince minutos” se convirtieron en el punto focal que resonaba en mi mente. En 15 minutos tenía que asegurarme de que había llamado al rector y a otros administradores para informarles de la evacuación; en 15 minutos tenía que asegurarme de que se atendía a los estudiantes; en 15 minutos tenía que ayudar a mi hermana pequeña a estar lista para irnos; en 15 minutos tenía que empacar solo lo necesario; en 15 minutos tenía que decidir a dónde ir. Probablemente tardé más de 15 minutos en hacer todo eso, pero esta carga de “15 minutos” resuena en mi mente incluso hasta el día día de hoy.

La mayoría de los estudiantes y sus familias abandonaron el campus el primer día de la invasión. Debido a la ley marcial promulgada por el gobierno ucraniano, se esperaba que la mayoría de los hombres, incluidos los estudiantes, se dedicaran a los servicios públicos apoyando la logística y la economía del país. Ucrania reconoce el estatus de no combatiente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, por lo que los hombres adventistas, incluidos los estudiantes, acabaron realizando servicio civil y trabajando en la principal panadería de la ciudad, que suministra pan a todo el país.

Varios de los estudiantes varones se trasladaron al campamento de jóvenes adventistas de Rzhavintsi, en el oeste de Ucrania, donde pudieron continuar sus estudios teológicos en línea. Además, junto con algunas mujeres, están cuidando a 97 huérfanos desplazados internos de la región de Nikolaev. Aunque interrumpe sus estudios universitarios, el cuidado de esta población vulnerable es una formación admirable para futuros pastores y teólogos.

¿Ha mantenido el contacto con sus alumnos y colegas? ¿Se conoce alguna baja entre ellos?

Hemos tenido algunas pérdidas y hemos oído hablar de historias terribles, pero quizá la experiencia de Olga, nuestra bibliotecaria en jefe, nos ayude a comprender la tragedia de la guerra en cualquier lugar.

Olga y su esposo habían pasado años renovando una casa para su jubilación. A principios de marzo, los bombardeos alcanzaron su distrito y un cohete destruyó totalmente su casa. Olga había buscado refugio antes del ataque, pero su esposo, que seguía en la casa cuando cayeron las bombas, fue alcanzado gravemente y perdió las dos manos. Otros cohetes cayeron por todo el vecindario, y el hijo de Olga, policía, siguió adelante para prestar ayuda a la gente. Murió de un disparo cuando llevaba en brazos a un niño al que acababa de rescatar de una casa en llamas. Era su único hijo.

A través de las redes sociales, hemos organizado grupos y medios de comunicación con la mayoría de nuestros estudiantes, pero nuestra institución es compleja. Nuestro campus acoge a estudiantes de unos 20 países, aunque la mayoría son ucranianos. Además, hay un gran número de estudiantes de nuestros países vecinos. Seguimos en contacto con todos los estudiantes europeos, aunque la comunicación se ha vuelto difícil últimamente debido al conflicto y al desplazamiento de tantos. Solo oramos para que, dondequiera que estén, el Señor mantenga su abrazo sobre ellos.

¿Cuáles son las perspectivas y esperanzas para el campus?

Nuestro campus tiene una gran misión que compartir. Estamos en proceso de eliminar los vestigios y los escombros de la guerra a fin de preparar nuestro campus para cumplir la misión que se le ha encomendado con todos los estudiantes que llenarán sus pasillos. No podremos eliminar todas las huellas del conflicto, pero creemos que, con el tiempo, el campus podrá recuperarse y continuar su misión primordial. Lo que no sabemos realmente en este momento es cuántos alumnos podrán unirse a nosotros. Para primaria y secundaria, la apertura puede estar asegurada (sí, el campus tiene un refugio antiaéreo), pero es un poco más complicado con los estudiantes universitarios. Pero el trabajo no es nuestro; es de Dios. Debemos planificar y hacer todo lo que podamos, y dejar que el Señor dirija y provea.

Nuestra esperanza es que nuestro campus sirva como testimonio de paz y resistencia, y como definición floreciente del adventismo. A través de todos los acontecimientos a los que me he enfrentado en los últimos meses, Mateo 24:6 me ha ayudado a mirar hacia adelante. “oirán de guerras y de rumores de guerras, pero procuren no alarmarse” (NVI).3 Pero después de esto, aparecerá el Hijo del Hombre. La Segunda Venida es la esencia de nuestra Iglesia y de su proclamación de fe. Más que nunca, nuestros campus deben hacer de este mensaje el núcleo de su enseñanza.

Dra. Kuryliak, en nombre de muchos de los que leen esta entrevista, tenga la seguridad de que oraremos por su institución, por Ucrania, por Rusia y por la pronta Segunda Venida de nuestro Señor, que es el Príncipe de Paz.

Cédric Lachenal (PhD, Instituto Internacional Adventista de Estudios Avanzados, Filipinas), es docente de Historia Adventista en la Universidad de Zurcher, Madagascar, y director del Centro White de la Unión del Oceáno Índico. Su correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

Sitio web: https://ugi.edu.ua/en/ El Centro Adventista Ucraniano de Enseñanza Superior actualiza y publica fotos con regularidad sobre su estado y su recuperación de la guerra en https://ugi.edu.ua/ bozha-blagodat-i-naslidky-vijny-yak-instytut-perezhyv-okupacziyu/.

Citación Recomendada

Cedric Lachenal, "“En 15 Minutos” ," Diálogo 34:3 (2022): 33-34

NOTAS Y REFERENCIAS

  1. También conocido como Instituto Ucraniano de las Artes y las Ciencias y Universidad Adventista de Bucha.
  2. La entrevista se realizó el 14 de julio de 2022. La información se revisó y actualizó a principios de agosto. El 21 de octubre, la situación era estable; los recientes atentados no causaron daños a la infraestructura del colegio. Algunas clases están en sesión por Zoom, ningún estudian- te se encuentra actualmente en el campus.
  3. Nueva Versión Internacional (NVI). Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® © 1999, 2015 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.

https://dialogue.adventist.org/es/3752/en-15-minutos

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