La salud de nuestra sangre influye en prácticamente todo: energía, oxigenación, prevención de enfermedades cardiovasculares e incluso claridad mental. Sin embargo, pocas veces pensamos en alimentos que puedan apoyar directamente su buen funcionamiento. El doctor Jorge D. Pamplona, en El poder medicinal de los superalimentos, destaca varios ingredientes naturales que tienen un impacto excepcional sobre la fluidez y la calidad de la sangre. Hoy te presentamos tres: yuzu, natto y gandul.
Yuzu: un cítrico que protege tu sangre y tu ánimo
Originario de Asia, el yuzu es mucho más que un producto de moda en la alta cocina. Este cítrico híbrido, entre mandarina y limón de Ichang, posee propiedades que van más allá del sabor. Su composición rica en vitamina C y flavonoides como la hesperidina lo convierte en un superalimento clave para la salud sanguínea.
Uno de sus beneficios más sorprendentes es su acción antiagregante plaquetaria, lo que significa que ayuda a prevenir la formación de trombos dentro de venas y arterias. Esto lo convierte en un aliado valioso para quienes tienen riesgo de trombosis, accidentes cerebrovasculares o infartos.
Pero sus beneficios no se quedan ahí: la inhalación del aceite esencial de yuzu reduce la ansiedad y mejora el estado de ánimo, lo que también repercute positivamente en la salud cardiovascular. Además, su potente acción antiinflamatoria, antioxidante y anticancerígena lo eleva a la categoría de alimento funcional de gran valor.
Natto: el superalimento japonés que “deshace” coágulos
Si hay un alimento que sobresale por su impacto directo sobre la circulación sanguínea, ese es el natto. Aunque su olor y textura pegajosa pueden parecer un desafío, este fermentado tradicional japonés es una joya nutricional rica en proteínas, minerales como el hierro y el calcio, y, sobre todo, en la famosa natoquinasa.
La natoquinasa es una enzima fibrinolítica con la capacidad de disolver coágulos sanguíneos con una eficacia hasta cuatro veces mayor que la de la plasmina (la enzima natural del cuerpo encargada de esa función).
Además, su contenido en vitamina K2 lo convierte en un alimento clave para la salud ósea, y sus isoflavonas y antioxidantes ofrecen protección adicional frente al cáncer de mama y próstata.
Gandul: una semilla poderosa contra la anemia
Ampliamente utilizado en regiones tropicales, el gandul es una semilla extraordinariamente rica en proteínas y minerales. Su aporte de hierro supera al de la carne, lo que la convierte en un alimento excelente para combatir la anemia ferropénica, especialmente si se consume junto a frutas ricas en vitamina C para mejorar la absorción.
Pero eso no es todo: investigaciones internacionales demuestran que el gandul pueden ayudar a reducir las crisis de anemia falciforme, actuando de manera similar a ciertos fármacos, pero de forma natural. Además, su contenido en fitoestrógenos específicos como la cajanina favorece la formación de masa ósea y protege frente a la osteoporosis.
Como buena legumbre, también ayuda a regular la glucosa en sangre gracias a su bajo índice glucémico y ofrece beneficios antihipertensivos gracias a sus inhibidores naturales de la enzima ECA.
Un camino natural hacia una sangre más sana
El yuzu, el natto y el gandul son solo tres ejemplos del extraordinario potencial que la alimentación tiene para mejorar nuestra salud sanguínea. Prevenir la formación de coágulos, favorecer una buena circulación, proteger las arterias y fortalecer la sangre son pasos fundamentales para una vida más larga y saludable.
Si quieres descubrir más superalimentos que pueden transformar tu salud desde dentro, encontrarás información completa, detallada y basada en evidencia científica en el libro El poder medicinal de los superalimentos del Dr. Jorge D. Pamplona, disponible en SafelizWellness.com.

